Básicamente tenemos dos fuentes: los restos arqueológicos y lo que podemos sacar de los restos escritos. Lo importante sería conseguir ambas fuentes y que ambas encajaran sus informaciones
Tablillas
Los palacios centrales sólo recogerían por escrito la información importante para el mismo palacio, entradas, salidas y gestiones de actividades con los territorios que le rodean, que podían ser segundos centros de importancia o lugares de recogida o envío de materiales etc. Pero ello no excluye que hubiera otro de tipo de relaciones aún más estrechas que no han llegado a nosotros porque no era importante mantenerlas escritas.
Las tablillas sólo recogían la contabilidad de un año, pero conservamos tablillas de distintos años. Por ello resulta prácticamente imposible encontrar restos de esas actividades escritas arqueológicamente, tampoco todos los lugares citados en las tablillas.
En las de Cnoso se citan unos 100 lugares, de los que sólo se han encontrado restos arqueológicos seguros de 6, aunque también parece que alguno de los nombres son lugares donde habría ovejas o a los que se las llevaría a pastar. En tablillas de otro lugares, incluso encontramos nombres hapax (palabra que no se conoce anteriormente y de la que no tenemos constancia en ningún otro sitio).
Podría parecer en una lectura superficial de las tablillas que los palacios controlaban la totalidad de la economía dentro de sus territorios. Sin embargo, hay pistas que nos indican que era un control más selectivo que total. Pj. mercancías que se produjeron, o actividades de las que tenemos constancia que se llevaron a cabo, pero que no aparecen en las tablillas: en Pilos no se encuentra en las tablillas rastro de producción cerámica, pero aparece el nombre del ceramista (ke-ra-me-u) y cantidades de cerámica en el palacio, para contener productos.
Contrasta esta situación con la producción de tejidos en Cnoso, donde encontramos registros para la producción con tejidos animales (serie D), asignación de lana (Od), producción de ropa (Lc), entregas (Le) y almacenamiento (Ld(1)), y los propios grupos de trabajo (Ak(1)). Aquí vemos claramente las diferencias de registros sobre según qué materias e importancia de los mismo: gran detalle para la industria textil, que probablemente se exportaría, y el apenas registro de una cerámica que se podía encontrar fácilmente.
Esta situación se repite en las tablillas, en las que se recoge principalmente la producción de manufacturas, la adquisición de las materias primas para su elaboración y el mantenimiento de los trabajadores con alimentos básicos.
“Regios” telas 40, 100 de lana. / Stoia, thusnanoi 3 con lana...
Se harán 40 tapices “regios” o “reales” con 100 unidades de lana, que son
Se fabrican en Setoia. Se confeccionarán 3 Tunano (otro tipo de prenda desconocido) con unas unidades de lana que no aparecen.
Tablilla de Cnoso que indica la cantidad de lana que se entrega y las clases de tejidos que se pretende sacar de ella. La producción es en Setoia.
Con respecto a los nombres que aparecen en las tablillas de Cnoso, podemos delimitar el área de influencia o intereses de este palacio. Parece que se extendió más allá del centro, por el Este de Creta. El área sería la necesaria para que pastaran las más o menos 100.000 ovejas que encontramos en las tablillas de ovejas y en las que aparecen también unos 100 nombres de lugar. Algunos de ellos parecen simples grutas o lugares de culto a los que mandar ofrendas, con lo que el número de núcleos de habitación podría ser aún menor. Además, arqueológicamente se encuentran para esta época aún más lugares de asentamiento. Lo que sí parece claro es que Cnoso mantenía recogidas en tablillas las relaciones con centros de secundaria importancia en su territorio (como Festo o Agia Triada) y de terciaria importancia en las tablillas Co, Og 833 y E 749. Muchos lugares pequeños que están bajo la influencia de Cnoso no aparecen en las tablillas, pero la arqueología apunta a que tiene que haber más núcleos habitados relacionados con el palacio central.[1]
También existe la versión discutida y muchas veces puesta en entredicho de Jean-Pierre Olivier[2], que afirma que en las tablillas no hay ninguna mención de comercio ni intercambio en las tablillas que conservamos. Las numerosísimas elaboraciones textiles mencionadas más arriba, por ejemplo, que son tan numerosas y tan controladas por el propio palacio serían, según Olivier, no objeto de intercambio, sino una ofrenda o un regalo.
Sus teorías son admisibles desde el punto de vista estrictamente lingüístico, ya que las palabras comercio, exportar, importar, intercambio etc. no aparecen por ningún sitio, pero gran parte de la comunidad de estudiosos del tema no se explica entonces la aparición de materias primas no existentes en Grecia, ni las grandísimas producciones de ciertos productos (sobre todo de lujo), ni la gran expansión de esta civilización estando encerrada en sí misma.
[1] John Bennet, “Outside in the distance: Problems in understanding the economic geography of mycenaean palatial territories”. Revista Minos, Suplemento 10.
[2] “Historia y arqueología” Vol VI 1991. Jean-Pierre Olivier “El comercio micénico”, artículo en que repasa todas las tablillas con algún indicio de producción comercial o exportación.
2 comentarios:
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